viernes, 12 de junio de 2015

POR FIN, FIN DEL FIN DE CURSO

Estoy aquí, escribiendo esta entrada, para dar las gracias por todos estos años de "acogida" (porque muy acogedor no ha sido para algunos) en este centro y, cómo no, con el típico discurso de despedida de todos los años.

En primer lugar, quiero dar las gracias de corazón a todas esas sillas de cada clase por poder aguantarnos  y estar allí en los momentos más difíciles cuando ya no podíamos más. Lo digo muy en serio, eh! ¡Qué sería de un alumno sin su silla! Se trata de un tema para reflexionar toda una noche; una injusticia moral que se podría debatir en Ética (no, no me hagáis mucho caso que a veces desvarío un poco).

Bueno, ahora más en serio, por supuesto hay que dar las gracias a todo el profesorado que hemos tenido que superar, un momento, que ha sido un LAPSUS, digo... todos esos problemas que hemos superado gracias a los profesores. Algo que admiraré eternamente es su paciencia (algunos más que otros, claro está) que parece que antes de empezar a dar clase en un instituto hayan estado en un monasterio budista de  por aquí. Una cosa que puedo asegurar es que la huella que dejan los profesores en nosotros estará siempre presente en nuestras vidas.

Este curso ha sido un importante para nosotros y ya ha llegado a su fin ya que aquí se separan nuestros caminos, algunos alumnos dejarán de estudiar; otros harán un Ciclo Formativo; otros se irán a Bachillerato de Ciencias, otros al de Humanidades, o al Ciencias Sociales. Por eso quiero despedirme de todos aquellos que se van a Granada o a otro lugar, como Alvaro, Sofie, Paula... Os echaremos de menos y os deseamos lo mejor, no olvidéis pasarlo bien.

Otra cosa que echaremos de menos es el edificio en sí, que al cabo del tiempo se ha ido convirtiendo en algo cada vez más familiar (vamos, es que no nos quedaba otra). Sus anchos y luminosos pasillos en los que abunda el silencio, con esas personas tan simpáticas y esas aulas limpias y ordenadas que, en cierto modo, nos han visto crecer y madurar*.

Bueno, ya se me están agotando las palabras (o más bien las ganas de escribir y estar pensando qué decir para quedar bien) Simplemente quiero dar un gracias y un  adiós a este centro. Que paséis un magnifico verano. ¡Profesores, os esperamos en bachillerato!

(*no afecta por igual a todos los seres vivos).

1 comentario:

  1. Gracias, Yasín, por la parte que me toca. Yo también echaré de menos este verano el silencio de los pasillos, las aulas, limpias y ordenadas... Pero a quien más echaré de menos es a esos alumnos tan cariñosos, esperando con ansiedad que empezara la clase de Sintaxis... Qué nostalgia.
    Y también en serio, pasadlo bien, a los que os vais os deseo mucha suerte. Los que os quedáis, pues eso, nos veremos en el otro edificio...

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